El Barrio de la Soledad

 

Una vez acompañé a mi abuelita Mónica a visitar al tío Dionicio, que vivía en una casa cerca de la tienda del Sr. Gardusa, en Matías Romero. No sentamos en la sala y esperamos que lo llamaran. Ahí venía el tío Dionicio de unos cuartos oscuros, sonriendo, por lo que resaltaba sus ojos y sus dientes. El tío Dionicio era moreno oscuro, de pelo “chino”.

¿Quienes éramos los Mijangos Hernández y Peña Estudillo? ¿De dónde proveníamos? ¿Quiénes eran nuestros ascendientes?

Mis abuelos Jerónimo Mijangos Hernández y Mónica Peña Estudillo nacieron en El Barrio de La Soledad, Oaxaca. Las visitas a El Barrio parecían confirmar que nuestros familiares eran diferentes a los pueblos indígenas cercanos, sobre todo a los habitantes de Santa María Petapa y Santo Domingo Petapa, de origen zapoteca. 

Esta búsqueda se inicia con el origen de El Barrio. Un texto que da mayor información es: Indios y afromestizos ante el problema agrario. La región de los petapas: siglos XVIII y XIX., escrito por  Laura Machuca (2012). Este capítulo se basa el libro “Conflictos por la Tierra en Oaxaca. De las Reformas Borbónicas a la Reforma Agraria”. El Colegio de Michoacán y Universidad Benito Juárez de Oaxaca.

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Las haciendas marquesanas, -pertenecientes a los descendientes de Hernán Cortés de 1588 a 1688- tenían como mano de obra a esclavos. Esta población esclava desapareció a lo largo de la primera mitad del siglo XVII, quedando los mulatos libres. 

Estas haciendas pertenecieron hasta 1842 a los descendientes del marqués del Valle, que en ese año las vendieron a Joaquín Guergue y Esteban Maqueo.

Las haciendas marquesanas conocidas en el istmo de Tehuantepec eran Guazontlán. La Chivela, Almoloya, Tarifa y Buenavista. 

En una matrícula de 1722, la población negra y mulata aparecen en la Villa de Tehuantepec y en los pueblos de Juchitán, Santa María Petapa, Niltepec, Tapanatepec, Jalapa, Ixtepec e Ixtaltepec. 

En Santa María Petapa en 1722 había 1,266 habitantes de los cuales 118 eran mulatos (Archivo General de la Nación, AGN). 

Los de Santo Domingo Petapa, descienden de los guerreros zapotecos, que conquistaron el istmo, en tanto que los Santa María Petapa provienen de una migración zapoteca de los Valles Centrales. 

En el texto de referencia se anota que: “El Barrio de La Soledad fue fundado a mediados del siglo XVIII por esclavos negros y mulatos fugados, quizá tanto de las haciendas marquesanas como de otras jurisdicciones.”

Dice Machuca que “La Soledad empezó siendo un barrio de Santa María Petapa y su separación fue aceptada tanto por el pueblo como por sus autoridades, quizá para tener apartados a negros y mulatos”. 

En 1754 ya se reconoce a El Barrio como pueblo y república de la Soledad. 

En el AGN, una estadística señala que El Barrio pasó de 535 habitantes en 1802  a 1,371 en 1910, superando en ese año a Santa María Petapa y Santo Domingo Petapa.

En una estadística de 1826, El Barrio poseía más ganado mayor y menor que Santa María Petapa y que Santo Domingo Petapa. La producción fuerte de El Barrio era el añil o “xiquilite”, que se exportaba fuera de la región. 

El Barrio, Santa María Petapa y Santo Domingo Petapa ejercían el comercio a distancia, pero El Barrio se convierte en un pueblo de intermediarios de mulatos y mestizos.* 

En marzo de 1894, Santa María Petapa y El Barrio firmaron un acuerdo en el que se reconocen como hermanos y que juntos enfrentarán al señor Julián Maqueo, administrador de la hacienda marquesana de Almoloya. 

El 18 de junio de 1889, para terminar con los conflictos por linderos, Julián Maqueo cedió a Santa María Petapa y El Barrio una porción de terreno. 

En octubre de 1906, Santa María Petapa y El Barrio llegan a un acuerdo para fijar las líneas divisorias.

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* Me contaba mi abuela Mónica que su familia materna comercializaba productos agropecuarios y que su abuelo Tomás Estudillo transitaba como arriero desde El Barrio hasta el río Coatzacoalcos, donde tomaban una “lancha” que los llevaba al puerto donde llegaban los barcos con mercancía. El vendía los productos y compraba telas, sombrillas, peinetas, etc., que de regreso vendía o regalaba en El Barrio. El embarcadero puede ser El Súchil y el puerto: Minatitlán, que era un puerto de cabotaje, en esa época. De esta ruta comercial hablaremos después.